La importancia del "Por qué?"
¿De qué manera el hecho de abrazar el "por qué" detrás de una lección o tema puede mejorar la participación y comprensión de los estudiantes?
El mundo está lleno de misterios, y los niños están naturalmente llenos de asombro mientras exploran, tocan, sienten y saborean su entorno. En el segundo capítulo de su libro *A More Beautiful Question*, Warren Berger analiza la importancia de preguntar "por qué". Él destaca cómo los niños adoptan esta forma de cuestionamiento de manera natural. Como explica Berger, los niños pequeños están llenos de curiosidad y hacen preguntas constantemente, la mayoría de ellas siendo "por qué". ¿Por qué? Porque hacer muchas preguntas de "por qué" es la forma en que ellos entienden el mundo que los rodea. Esta fase de cuestionamiento intenso alcanza su punto máximo a los cuatro años. Lamentablemente, a medida que los niños crecen y comienzan la escolarización formal, su tendencia natural a hacer preguntas disminuye drásticamente y, en algunos casos, casi desaparece.
Berger atribuye este declive a un sistema educativo que da prioridad a la memorización y a obtener respuestas correctas en los exámenes, en lugar de fomentar la curiosidad innata del niño. El enfoque en las pruebas sofoca la curiosidad; se desalienta a los estudiantes a hacer preguntas. En las aulas tradicionales, los maestros a menudo evitan ser interrumpidos con preguntas de "por qué" porque tienen un currículo que cubrir, y detenerse para responder puede desviar el proceso. En lugar de explorar los temas en profundidad, los estudiantes se enfocan en absorber la información que reciben de sus maestros, en lugar de descubrir qué más se podría saber. Preguntar "por qué" es crucial si nuestro objetivo es desarrollar el pensamiento crítico y la creatividad, habilidades esenciales para la resolución de problemas y la innovación, que es precisamente lo que necesita nuestro mundo en constante cambio
"¿Por qué?" Una palabra de tres letras con un potencial infinito. Pregúntale a cualquier padre y te dirá que las preguntas de un niño a veces pueden parecer interminables.
Hacer preguntas de "por qué" también abre la puerta a una comprensión más profunda y a darle sentido a lo que se aprende.
En su libro “What School Could Be” Ted Dintersmith enfatiza que, para que el aprendizaje sea realmente transformador, debe seguir lo que él llama el aprendizaje PEAK. Este marco busca transformar las prácticas educativas tradicionales para preparar mejor a los estudiantes frente a los desafíos del mundo real. El acrónimo PEAK de Dintersmith representa cuatro principios fundamentales: Propósito, esenciales, Autonomía y Conocimiento.
1. Propósito: En lugar de memorizar, el objetivo es hacer que el aprendizaje sea significativo, ayudando a los estudiantes a conectar lo que aprenden con aplicaciones en el mundo real.
2. Habilidades y Mentalidades Esenciales: Las escuelas PEAK fomentan el pensamiento crítico, la creatividad, la resolución de problemas, la colaboración y la comunicación efectiva. Estas habilidades son cruciales para la vida más allá de la escuela y van mucho más allá del contenido del currículo.
3. Autonomía: Los estudiantes toman las riendas de su proceso de aprendizaje. Están empoderados para hacer preguntas, establecer metas, tomar decisiones y gestionar su propio aprendizaje, cambiando el enfoque de una enseñanza dirigida por el maestro a una centrada en el estudiante.
4. Conocimiento Profundo y Retenido: El aprendizaje PEAK promueve una comprensión más profunda de las materias. Los estudiantes se esfuerzan por dominar los conceptos, aplicar su conocimiento a nuevas situaciones, hacer preguntas significativas y enseñar a otros lo que han aprendido.
El aprendizaje PEAK crea un entorno educativo donde el éxito se mide más allá de los puntajes de las pruebas. Desarrolla estudiantes que están bien preparados para prosperar en un mundo en constante cambio. Se vuelven intrínsecamente motivados, equipados con habilidades y una comprensión profunda para seguir sus intereses.
Aunque todos estos componentes son fundamentales, enfoquémonos ahora en el principio central de la intencionalidad: este es el POR QUÉ. Si los estudiantes no entienden por qué están aprendiendo un concepto, tema o habilidad específicos, no debería sorprendernos que pierdan interés o se desmotivan. ¿Por qué estamos aprendiendo esto? ¿Por qué es importante? ¿Por qué importa esto? Cuando hay amplias oportunidades para hacer preguntas de "por qué", los estudiantes logran una comprensión más profunda, una mayor participación y un sentido de propiedad sobre su aprendizaje.
Si Ted Dintersmith visitara el Colegio Jacarandá, encontraría abundante evidencia del aprendizaje PEAK en acción. Los estudiantes pueden hacer preguntas libremente, interrumpir al maestro si se sienten perdidos, generar sus propias preguntas y crear proyectos que les permitan explorar conceptos en profundidad y establecer conexiones significativas. Además, presentan sus proyectos, demostrando lo que han aprendido al preguntar "por qué", realizar investigaciones, desarrollar una solución y compartir sus hallazgos con otros.